Me ha sorprendido para mal

La estancia fue decepcionante. Las habitaciones son de otro tiempo, el mobiliario básico y agrietado. La limpieza dejó mucho que desear, con pelos en las toallas y un baño diminuto. Además, el ruido de la calle no me dejó dormir. Lo único positivo fue el trato del personal, siempre atento. No lo recomiendo.

Recomendado para quienes buscan vistas y playa

Estuve dos noches y la ubicación es impresionante, justo al lado de la playa. Además, el personal siempre tuvo una sonrisa y me ayudaron con las toallas cada día, eso marcó la diferencia.

No fue barato, pero aún así aceptable.

El trato del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar y hacer nuestra estancia agradable. El desayuno ofrecía una rica variedad y estaba muy bien ubicado, justo a pie de playa.

Las camas y colchones necesitan ser actualizados, ya que no eran cómodos para descansar adecuadamente.

Insisto, este lugar es super recomendado for una estancia fugaz

Encantador desayuno, excelente ubicación, el alojamiento es básico y está a pocos pasos de la playa, con fácil acceso al transporte público que conecta con el resto de la ciudad.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera.

La habitación tenía una vista al mar que era un regalo para los ojos, como si estuviera en un cuadro de playa con palmeras y gaviotas. El desayuno ofrecía tostadas y zumo fresco, tan delicioso que casi olvidé que era continental y no un brunch de cinco estrellas. Además, el WiFi volaba, como si estuviera conectado a una autopista de datos.

Colchones incómodos

Todo bien, pero los colchones hundidos.

La habitación con vista al mar era cómoda, pero sentía que los colchones ya necesitaban un cambio, un poco hundidos. El ruido de afuera a veces era molesto, especialmente por la noche. Aunque el ventilador ayudaba, el aire acondicionado habría sido un buen complemento. La limpieza estaba bien, y las toallas eran limpias, pero al ser un lugar tan céntrico se escuchaba música y voces hasta tarde. En general, era un espacio sencillo para lo que buscábamos, pero esos pequeños detalles podrían mejorar la experiencia.

El alojamiento es cómodo, con vistas al mar y cerca de restaurantes. Ideal para disfrutar del sol y la playa, además todos los días nos daban un desayuno rico con tostadas y zumo.

El aire acondicionado era como un susurro de verano, ¡un poco demasiado cálido para mi gusto!

me alojaría aquí de nuevo

Estuve 1 noche en una habitación doble con vista al mar. La habitación tenía ducha, lavabo, y las toallas eran limpias. El equipamiento era básico pero suficiente, aunque no había ascensor. Las chicas de recepción eran muy simpáticas y siempre estaban dispuestas a ayudar con lo que necesitábamos.

La habitación era sencilla pero cumplía su función, y el desayuno estaba buenísimo con opciones variadas. Tiene acceso fácil a la playa y una bonita zona para relajarse, perfecta para disfrutar del sol. Solo me pareció un poco incómodo que no había un lugar donde colgar la ducha, pero eso no arruinó mi experiencia. 👍

Wi-fi rápido y personal amable. No hay ascensor y habitaciones ruidosas.

Estuvimos muy cerca de la playa, lo que fue genial con nuestro hijo. Aprovechamos para visitar el puerto, y desde ahí, el transporte a la Ciudad de las Ciencias es muy fácil. El personal siempre estuvo dispuesto a ayudarnos, lo que hizo que nuestra estancia fuera más agradable.

Mi mujer dice que el ruido de las discotecas cercanas fue bastante molesto. Para las familias, sería bueno tener algunas habitaciones más tranquilas.

La habitación era básica pero estaba limpia y bien ubicada cerca de la playa. Sin embargo, el ruido de las paredes era bastante molesto y las instalaciones podrían mejorar, especialmente los colchones. Para una estancia corta, podría ser aceptable.

Oye, el arroz local de Nagasaki fue una delicia! La variedad de tapas en los bares cercanos, como A TU Aire y Portolito, me dejó sin palabras. Además, la habitación tenía vistas al mar, una locura de espacio, y el desayuno sencillo con tostadas y café, aunque podría mejorarse, cumplió su función.

Aunque la experiencia fue mayormente buena, el ruido fue un problema, desde charlas hasta la música de la discoteca cercana. Y no podía faltar el detalle del secador de pelo que no había en la habitación, ¡un clásico!